miércoles, 28 de octubre de 2009

¡Tú le das mil vueltas!

 

Lo que voy a contar es verídico, y merece ser compartido porque se aplica a todas y cada una de las mujeres que conozco (bueno, vale… al 99%). ¡¡¡Pero desde luego se aplica a las que vais a leer esto!!! Las que me conocen, se pueden ahorrar el siguiente párrafo, destinado a describir mi anatomía, pero lo incluyo por si acaso este blog cuenta con algún/a lector/a extra además de Lei, que siempre está ahí (¡¡Mil gracias, Lei!!!).

Soy normal. Normal, como la mayoría de las ventimucho añeras y treintaypoco añeras que te puedes cruzar por la calle un día cualquiera: no soy flaca, pero tampoco gorda, no soy un bellezón pero tampoco fea. Me preocupo por mi aspecto, y no me quejo del efecto final.

La cuestión es que ayer por la mañana, a las 10.00 am, bajé a tomar un café con dos compañeros de la oficina, a los que llamaré Compañero 1 y Compañero 2 (qué original…), ambos, típicos especímenes del género masculino. Justo en la puerta de la oficina nos hemos topado con un revuelo formado por una producción publicitaria en la que el centro de atención era una modelo rubísima, delgadísima y altísima.

Compañero 1, Compañero 2 y yo, nada más salir del edificio, hemos observado detenidamente a la modelo y el trajín de cámaras, luces y personas trabajando a su alrededor, para después darnos la vuelta y seguir nuestro camino. Antes de empezar a hablar, estaba yo esperando comentarios del tipo: “Menudo pibón” o “Te has fijado, macho, que tía”… Pues bien, ambos especímenes me han sorprendido muy gratamente diciendo frases del tipo:

-¡Qué tía más flaca! Si todas las modelos son así –que me imagino que sí- no me gustan nada.

- Y tanto tío, si es que no tiene ni tetas… Además, de tan delgada deja de ser guapa porque se le marcan demasiado las facciones, es como un cadáver.

Yo estaba a punto de responder que me estaban dando ganas de darles un achuchón a cada uno cuando de pronto llegó la “gran perla australiana” que me dedicaron inconscientemente, y que por extensión os han dedicado a todas vosotras:

-Vamos, que tu le das mil vueltas.

-Desde luego.

Ole, ole y ole. Y tanto que sí.

5 comentarios:

Garaz dijo...

Que estás cañón es algo que no aprecio yo sola, ya ves... a mí hace que no me dedican un piropo... por algo será!!!!

Lei dijo...

ay ay ay! pero que envidia mas insana me entra por el cuerpo ! jejej ultimamente el mejor piropo qu eme han dicho es de los obreros que tengo abriendo la calle de la pelu que van y me dicen que les gusto tanqo que se quedan conmigo hasta nivida.. y lo peor es que es verdad!

Cuatro ideas dijo...

Gracias a las dos, me estoy poniendo colorá, jeje, pero en realidad de lo que se trataba el post era de que un tío normal prefiere a una tía normal antes que a una modelo.

Verónica Frágola dijo...

jajajajaa! quelindo que te digan esas cosas! y la verdad es que vi la foto de la chica y me parece enferma! da lástima!
Besos

Unknown dijo...

!!Hola Cuatroideas!
Acabo de saber de ti... y al mismo tiempo, hoy 23.04.2010, he aprendido lo que es un blog...
Enhorabuena, escribes de película.
Y hasta ahora, todo lo que he leído me ha encantado.
Espero poder seguir en este blog, aunque me siento un poco indefensa y perdida, !no se nada de esto!
No se si se pone el nombre real de cada persona, si es un "uso y costumbre" el seudónimo... He estado a punto de poner mi nombre hasta que he caído que ninguna poníais el vuestro...
En fin, que siendo como soy enemiga de facebook, (más por la envidia de quien tiene tiempo de estar en el que por otra cosa), no se si acabo de sembrar mi tumba.
Un abrazo
Yo (ahora mismo voy a ver si soy capaz de cambiar mi nombre, que estoy aterrada... supongo que me llevará una hora saber cómo, y acabaré maldiciendo como siempre que me acerco a estas redes....)